Me miro al espejo y sonrío con la pasta de dientes en la boca, porque sé que volveré. Vemos el vídeo donde los cuadros se mezclan con la ventana de fondo, y la música celta. Con su suelo caliente, con el sol de fondo, con el Alzheimer de trasfondo, con la madera y el azul, con el oso y las vigas de madera reponiendo la bienvenida. Quiero verlo desde mi grito. Se cae la toalla sin llegar a caerse, la cojo de camino al suelo, la evado de tanto recuerdo. Aquellos fueron días. Aquellos fueron días donde sabía lo que quería.
De por vida.
Rotonda
France
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